ZERO TOLERANCE STATEMENT
ZERO TOLERANCE STATEMENT AGAINST VIOLENCE, ABUSE, AND CHILD SEXUAL EXPLOITATION
At Fundación Crisálida Internacional, also known as Glasswing International, safeguarding and protecting children and adolescents is a top priority. The organization maintains a zero-tolerance policy toward all forms of violence, abuse, and child sexual exploitation. To uphold this commitment, Glasswing has implemented a Child Safeguarding and Protection Policy along with a National Response and Attention Protocol for the Protection of Children and Adolescents.
It is the duty of Glasswing’s leadership and every staff member to strictly comply with these policies. Zero tolerance means that any individual involved in an incident of violence, abuse, or child sexual exploitation—or anyone who becomes aware of such incidents and fails to report them—will be reported to the appropriate authorities.
This policy applies to all individuals and departments, including permanent and temporary staff, subcontractors, volunteers, vendors, partners, visitors, and any affiliated individuals. This holds true regardless of their contractual status or whether they have direct contact with children and adolescents, across all countries where Glasswing operates programs and projects.
ABUSE AND HARM TOWARD CHILDREN AND ADOLESCENTS
The term encompasses a broad range of behaviors, attitudes, and situations that harm or have the potential to harm children and adolescents. It refers specifically to neglect or acts committed against children and adolescents at various levels within an organization, including self-harm (e.g., suicide attempts), peer abuse (e.g., bullying or sexual abuse), adult-perpetrated abuse (e.g., sexual exploitation), and broader societal abuses (e.g., economic, social, political, and cultural factors).
The World Health Organization (WHO) defines it as “all forms of physical and/or emotional ill-treatment, sexual abuse, neglect or negligent treatment, or commercial or other exploitation, resulting in actual or potential harm to the child’s health, survival, development, or dignity in the context of a relationship of responsibility, trust, or power.”
DECLARACIÓN DE CERO TOLERANCIA CONTRA LA VIOLENCIA, MALTRATO, ABUSO Y EXPLOTACIÓN SEXUAL INFANTIL
Para Fundación Crisálida Internacional, conocida como Glasswing International, es indispensable la salvaguarda y protección de la niñez y la adolescencia y mantiene el compromiso de cero tolerancia contra cualquier tipo de violencia, maltrato, abuso y explotación sexual infantil. Para esto, Glasswing International cuenta con una Política de Salvaguarda y Protección para la Niñez y la Adolescencia y un Protocolo Nacional de Atención y Respuesta para la Salvaguarda y Protección de la Niñez y la Adolescencia, y es responsabilidad de Glasswing, sus directores y colaboradores velar por su estricta aplicación. Cero Tolerancia significa que cualquier persona que esté involucrado en un incidente de violencia, maltrato, abuso y explotación sexual infantil, o que conozca de un incidente y no lo reporte, será denunciado a las instituciones correspondientes.
El alcance de esta política incluye a todas y todos las y los colaboradores y departamentos, contratados directamente o subcontratados, con contratos permanentes o temporales, voluntarios y todo tipo de proveedores, socios, visitantes y/o personas afines (ya sea posean o no, contacto directo con la niñez y la adolescencia) que participen en los programas y proyectos en todos los países donde GW tiene presencia.
ABUSO Y DAÑO HACIA LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA
El término abarca una amplia gama de comportamientos, actitudes y situaciones que perjudican o potencialmente pueden perjudicar a la niñez y adolescencia. Hace referencia específica a la negligencia o a acciones inflictas a la niñez y adolescencia en diferentes niveles dentro de una organización: autolesión (por ejemplo, intentos de suicidio), abuso de los compañeros (es decir, intimidación o abuso sexual), abuso por parte de los adultos (es decir, explotación sexual) y los abusos sociales (aspectos económicos, sociales, políticos y culturales). De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere al término como “todas las formas de malos tratos físicos y/o emocionales, abuso sexual, abandono, tratamiento negligente o explotación comercial u otra, resultando en un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad de la niñez y adolescencia en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.”