Conoce a Ingrid

Ingrid

Ingrid creció en un hogar violento. Su padre solía golpear a su madre y se suicidó cuando Ingrid tenía 14 años. Después de eso, se fue a vivir con su novio. Él no la trataba mal, pero estaba involucrado en grupos ilícitos y ella estaba expuesta a sus actividades. Un día, su pareja fue secuestrada y desaparecida, y ella se quedó sola con sus hijos pequeños. Poco después, Ingrid terminó en prisión, donde pasó seis años y medio.

Ingrid está agradecida con su madre por apoyar a sus tres hijos, quienes se involucraron con Glasswing en la escuela. Los niños disfrutan de las diferentes actividades y están motivados para participar en los programas. Ingrid también participa en Cafés Comunitarios, donde recibe apoyo y aprende sobre temas que afectan su vida, como diferentes tipos de violencia, ya sea física, verbal o emocional. Reconoce que a veces la violencia puede estar tan normalizada que es difícil identificarla. Participar en los programas la ha ayudado a cambiar su forma de pensar y seguir adelante con su vida.

“Cometí muchos errores en el pasado. No ha sido fácil pero gracias a Dios recapacité y aprendí de mis errores”, dijo. “Deseo lo mejor para mis hijos. A veces me culpo por no ser la mejor madre. No quiero que pasen por lo que yo pasé. Quiero que sean buenas personas, que tengan una vida digna”.