Aunque México tiene la undécima economía más grande del mundo, casi la mitad de su población, 55.3 millones de personas (46.2%), vive en condición de pobreza. Las tasas de deserción escolar y la educación de baja calidad ponen a México en serias desventajas. En 2018, un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía mostró que dos de cada 100 niños entre 6 y 11 años, y el 16.2% de los niños entre 12 y 17 años, no asisten a la escuela. La tasa de deserción en el año lectivo 2019-2020 alcanzó los 2,525,330 estudiantes de educación preescolar, primaria y secundaria y 305,089 universitarios por COVID-19.
La violencia que sufren los niños y adolescentes también es un factor creciente. Las estadísticas sobre trabajo infantil muestran que el 15.7% de los niños de 6 a 14 años trabajan y, según datos de UNICEF de 2015, México ocupa el primer lugar en casos de acoso escolar en todo el mundo.
Desde 2016, Glasswing lleva a cabo proyectos en México y, en 2019, abrió la primera oficina en este país. Glasswing México implementa programas educativos que buscan fortalecer la comunidad. Desde julio de 2019, más de 3,000 niños y niñas han participado activamente en programas educativos en seis escuelas públicas y más de 273 voluntarios han participado para lograr este cambio juntos.
Glasswing México trabaja en estrecha colaboración con seis refugios para migrantes en Tijuana, Baja California, para fortalecer la salud mental con capacitaciones al personal en técnicas de autocuidado y prácticas restaurativas, al mismo tiempo que los ayuda a integrar la atención y las técnicas informadas sobre el trauma directamente en su trabajo.
Más de 200 estudiantes participantes
Más 2,505 apoyados por revitalización escolar
Más de 2,000 miembros de familia recibieron apoyo para la crianza y la resiliencia
Más de 3,00 voluntarios movilizados
