Fomentando la empatía y la inclusión en Guatemala a través de nuestros programas

Fomentando la empatía y la inclusión en Guatemala a través de nuestros programas

Mariana sufrió acoso cuando era niña. Ahora, tiene 27 años, es voluntaria en Central American Service Corps (CASC) y tiene claro que la empatía y la compasión son las virtudes más elevadas que podemos cultivar como sociedad. Tiene una visión clara de cómo quiere influir en su comunidad.

La participación de Mariana en CASC comenzó después de graduarse en Psicología Industrial. Vio en CASC, que brinda mentoría y oportunidades de servicio comunitario para jóvenes en Guatemala, El Salvador y Honduras, una plataforma donde podría contribuir al desarrollo de su comunidad. Su participación demostró el impacto que puede tener una sola persona.

A través de su trabajo con CASC, Mariana conoció a una joven llamada Cristel, quien había sido marginada y despreciada por sus compañeros debido a un impedimento en el habla que había desarrollado a causa de la quimioterapia.

Mariana vio la oportunidad de hacer cambios reales y duraderos en la vida y la comunidad de Cristel. Dejó de ser la niña vulnerable y acosada y movilizó a la comunidad para que todas las niñas y niños de la escuela aprendieran lengua de señas, para que y Cristel pudiera comunicarse con sus compañeros. Este acto de compasión e inclusión ayudó a Cristel a comunicarse finalmente, y comenzó prosperar.

Mariana comprende profundamente el principio de devolver con bondad y cree en la fuerza que reside en cada persona. Apoyar con CASC marcó un nuevo comienzo para ella. Le enseñó cómo sus habilidades podrían ser aprovechadas para apoyar a los demás.

Hoy en día, Mariana es educadora en CASC y una firme defensora de la empatía y la inclusión. Su historia demuestra que cuando nos comprometemos con el servicio y la compasión, cada uno de nosotros tiene el poder de generar cambios significativos y transformar vidas.